lunes, 27 de diciembre de 2010

NATIVIDAD


La conmemoración de la navidad como recuerdo y celebración del nacimiento de cristo, según decreto del Papa Liberio, curiosamente el primer Papa que no aparece en el santoral,  no se celebró sino hasta pasados más de tres siglos de la época en que el  emperador Augusto gobernó Roma, y en la que,  según la tradición cristiana basada en los evangelios de Mateo y Lucas, nació Jesús.  Hasta entonces, por esos días del solsticio de invierno se celebraba “el nacimiento del sol”  ya que la suave declinación del sol de mediodía  se interrumpe para empezar a ascender de nuevo, se celebraba el renacer a la vida.  En Roma las saturnales, en honor al dios saturno, antiguo dios romano de la agricultura.  Alegría, fiesta, banquetes, cánticos… regalos… muy fácilmente se traspasaban los límites.  El cristianismo no hizo otra cosa que adaptarse a las costumbres paganas.
¡¡ Adelante… !! pasen, pasen y vean… asómbrense del portentoso compendio de derroche, liberalidad… ¡ alegría… alegría… ¡ exceso, exhuberancia, despilfarro, dispendio y anodinos ornamentos.
El pueblo entero se viste de gala con un aparente traje de fingida felicidad para celebrar… aleluya… aleluya… la navidad. ¡¡ Viva la gula… viva la lujuria…!! pecados capitales muy sabrosos… dios es bueno y nos perdona todo.
Repetitivos y latosos villancicos…. pero miiiira como beeeeben…
Molestas y caras, cenas de empresa….
Cantinelas, loterías…. ¡¡ miiiiiiiiillll eurooooossss…!!
Papás noeles horteras escalando balcones…
Empalagosos dulces industriales… aaaggssss…
Gambas con ácido bórico, pescado con mercurio y restos de petróleo… pollo con hormonas…
Feliz navidad Matías, hermano… convencionalismo al que nos obliga la normalidad, la maldita normalidad… Todo se sumerge en la más absoluta normalidad. (Y aquí me viene como al pelo una cita de Foucault, que no sabía donde colocar y con la que estoy absolutamente de acuerdo). la clave del poder no es la disciplina sino la normalización, porque el verdadero objeto del poder es controlar nuestras vidas
Bolitas de colores, escaparates con guirnaldas , sorteos, compre, lo que quiera pero compre aquí, lucecitas por doquier, árboles decorados con dudoso gusto, dispendio en iluminación callejera… regalos y más regalos. Contenedores a rebosar, envoltorios, plásticos… residuos…. Comprad, comprad malditos…. Es navidad…. Gastad, utilizad la tarjeta de crédito hasta que eche chispas como bálsamo de fierabrás que cure nuestra ansiedad. Atiborraos, comprad vuestra felicidad… gastad sin límites. Hacer felices a la banca y los banqueros, sí a esos que han dejado en la calle a más de 300.000 familias a las que han embargado su vivienda por no poder pagar la hipoteca….¡ Aleluya, trincan y bailan.. aleluya.. viva la burbuja financiero-inmobiliaria.. viva viva… !!
Inflad la cuenta de resultados de esas empresas que han dejado en el paro a millones de trabajadores… viva el derroche…. viva, viva, olvidémonos de los problemas de este horrible año, alegría, alegría… Viva el Mercado, todo para el Mercado…
Ja, ja, y esperad porque de inmediato tendréis otra oportunidad…vienen las rebajas… nueva ocasión para sumergirse en la barahúnda del centro comercial… jaaa, ja, ja, ja…

lunes, 20 de diciembre de 2010

ENCALLARON A SOLESPONES


Aínas me planté en los madriles en exilio laboral- estudiantil, tiempo ha; me resultaba poco menos que imposible, aunque a veces lo procuraba, esconder mi origen manchego. Era abrir la boca y mis interlocutores descubrían enseguida deande venía:
- De dónde eres tú, muchacho, con esa “musiquilla” con la que hablas?
- De la mancha manchega, respondía, ¿le p’aice bien u qué?
No es que tratara de esconder mi origen o intentara hacerme el finodo sino que procuraba no pronunciar algunas de las palabras o giros habituales por estos lares, como por ejemplo los superlativos que por acá, quizá por economía, o por no alargar la s, son tan habituales, muchísmo, buenísmo o grandísmo… aunque me resultaba algo trabajoso sustituirlos por: muy bueno o muy grande. Ahora que, de lo que no podía desprenderme, y ni siquiá lo intenté, era de la aspiración de la “ s” antes de “c” convirtiéndola en una “j” , hecho que nos identifica inmediatamente. P.e. ejcopeta ( por escopeta), carrajca (por carrasca), ejque (por es que)
Seguro que os viene a la memoria la voz del albaceteño Pepe Bono. ¿ o no?


¿Porqué trataba de ocultar algunos aspectos de mi modo de hablar?  Por considerarlo vulgar? No, no, de ninguna manera, el mancheguísmo lo tenemos asumido como un dialecto de transición entre el andalúz, el murciano (panocho) y el castellano y del que nunca me he avergonzado. Quizá trataba de hablar “bien” pa ligar con las güachas, que por los entonces había muchísmas por madrí y toas güenísmas,. Más de una vez me llamaron “garrulo” palabro nuevo para mí  y que yo asociaba a charlatán, pero su verdadero significado se asemejaba a lo que que aquí llamábamos “pardo” o “paleto", asimilable a rústico, tonto o zafio.
Bien, pues si pensáis que el “mancheguísmo” es una vulgarización del castellano, aquí va una Repalandoria, del albaceteño José S. Serna , escritor  y abogado, hijo predilecto de la villa de Albacete.
 Os juro que todas estas palabras, aunque amontonadas en el rincón del olvido, pertenecen al castellano.


Encallaron a solespones.



   El destripagasones de Antón, manque cegarruto columbraba el cejo y los vido abajar por el cerrijón. El guarinejo, estordando a riscazos los cabros, mamprendía al igüedo. Sentíanse dende lejos los picotes y el zumbar de la arriera; cercanos, los gangarros entre talleras, toliagas, paniquesos. Vaceando el saquilón, una marianca lileaba en el porche y aluego zampábase en la cocina, honagando en los alambores con un regruñicio al no topar con los apechusques que necesitaba. "Me da acoro esa andoscona, más tontifacia
que Pichote. ¡Guilopa!.
   Aínas se juntaron los socios del corro ritual alrededor de la corvajera, lleneticos los pucheretes sobre los platillos.Beborreo y cascorreo sin priesa. Manolón, aspeado de esfarajar y de doblar la riñonera sobre la esteva, tenía ya rechoncha para el tractor que le liberara, como a sotros, de la toza, el pescuño, el dental, la varijá...
   La pedrera habíase entimonado, mal año en el piojar, aneguilla a manto en los bancales... Juan, el de la Isidora -patirraco, ojitruco, sabihondo con el saber de las de Cuaco y las otras- mascujeaba, pínfano entre la prohibición del resiembro en secano, gemecando por haber sido choceado de la huerta, teniendo que sacar los trepetales sin que el amo esmogara por los mejores. Un contradiós.
   Esteban -altiruto, esgarbillado, retusalindes, pillaván; él repetía "el cuervo a los cien años es pollo"- alzóse del tarimón, el puchero en la mano con el margarite tieso como había visto en más de un señoritingo.
   -De ná sirve reinar en los entrinques, ni sacar los regomellos. ¿Pa qué patusquear cuando las cosas salen como los cobetes de Chimo?. Más de uno hay más desgraciao que las portás de Doña Leonor, y munchos pelecharemos como los galgos del tío Lucas. ¡No hay que candilear! Escomencemos los brindes. ¡Brindo y bebo, y lleno el puchericho pa luego!.

domingo, 19 de diciembre de 2010

PREGUNTAS DE UN OBRERO QUE LEE

Quién construyó Tebas, la de las siete puertas?
En los libros se mencionan los nombres de los reyes.
¿Acaso los reyes acarrearon las piedras?
Y Babilonia, tantas veces destruida,
¿Quién la construyó otras tantas?
¿En que casas de Lima, la resplandeciente de oro, vivían los albañiles?
¿Adónde fueron sus constructores la noche que terminaron la Muralla China?
Roma la magna está llena de arcos de triunfo.
¿Quién los construyó?
¿A quienes vencieron los Césares?
Bizancio, tan loada,
¿Acaso sólo tenía palacios para sus habitantes?
Hasta en la legendaria Atlántica, la noche que fue devorada
por el mar,
los que se ahogaban clamaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él sólo?
César venció a los galos;
¿no lo acompañaba siquiera un cocinero?
Felipe de España lloró cuando se hundió su flota,
¿Nadie más lloraría?
Federico Segundo venció en la Guerra de Siete Años,
¿Quién más venció?
Cada página una victoria
¿Quién guisó el banquete del triunfo?
Cada década un gran personaje.
¿Quién pagaba los gastos?
A tantas historias, tantas preguntas.

Bertol Brecht

miércoles, 15 de diciembre de 2010

LAS UVAS DE LA IRA




Esta desgraciada noticia me ha hecho recordar la gran novela de John Steimbeck, Las uvas de la ira, editada en 1.939. Es una demoledora crítica de la sociedad norteamericana y del  sistema capitalista y que trata de  la despiadada crueldad y desamparo que sufren los más débiles. Llevada al cine por John Ford, con el mismo título, protagonizada por Henry Fonda. La escena transcurre tras el "Crack del 29" y como consecuencia la gran crisis económica y laboral posterior.
Un granjero y su familia hablan con un señor con sombrero, que no se baja del coche:
El del sombrero -... yo no puedo hacer nada, cumplo órdenes, me mandan a decir que estáis desahuciados.
granjero (muy enfadado) -quieres decir que me echan de mi tierra?
s -no tienes que enfadarte conmigo, yo no tengo la culpa.
g -pues quién la tiene?
s -ya sabes que el dueño de la tierra es la compañía Sawniland
g -y quién la compañía Sawniland?
s -no es nadie, es una compañía
g -pero, tienen un presidente, tendrán a alguien que sepa para qué sirve un rifle, verdad?
s -pero hijo, ellos no tienen la culpa, el banco les dice lo que tienen que hacer
g -muy bien, dónde está el banco?
s -en Nueva York.
g -entonces... ¿a quién matamos?
s -la verdad, no lo sé, si lo supiera te lo diría, yo no sé quien es el culpable.
g -no pienso marcharme de aquí, señor,no hay nadie en el mundo que pueda echarme de mi tierra, mi abuelo la trabajó durante setenta años, mi padre nació aquí, todos hemos nacido aquí y algunos murieron aquí, algunos hemos muerto aquí, por eso la tierra es nuestra, la hemos trabajado y morimos.... morimos en ella.... ningún pedazo de papel nos puede echar... no.... no


Y una, que viene al pelo, muestra del gran maestro Forges.