mi muñicio,
mi golodraña.
Mi ñi, tan ñu, tan luz
que me deselumbraña
y me embrañamora,
y me elebrisma el mio lambreño
con ñobrios ñapes
con sus melindroños melibrochos
y bruñidas brañas,
sus erovísperos, sus reñuelómeros
y suños muslómitos ñúspiros.
Mi ñi, mi ñu, mi ñuésped,
mi tóñico,
mi oceáñida muñuera,
mi ñodo.
Me pone ñínto con una ñinga de uña en la añada.
Qué misterio nástrico y grandileño.
Mi ñu,
mi ñi,
tan ño.